viernes, 21 de mayo de 2010

SLICES OF HAPPINESS!


En estos días me levante pensando en una frase que escuche una vez que rezaba: “La felicidad no es un estado, es una condición” y creo que esta máxima es más real que el sonido de mi reloj despertador a las 7:15AM.

La felicidad la sentimos en los pequeños actos del día a día a los que llamo “slices of happiness”, y no solo en las cosas como encontrar nuestra habitación perfectamente limpia y arreglada luego de un arduo día de trabajo o reírte en el espejo porque te metiste en un pantalón talla 3 (esto me paso hoy)… es tomarse la vida en gajitos como las mandarinas…
Es leer mas, tener una conversación edificante con personas interesantes, disfrutar del olor de la tierra húmeda con las primeras gotas que caen antes de un hermoso torrencial aguacero, es disfrutar de los contrastes como degustar una rica paella a la orilla del mar en un hermoso restaurant o disfrutar igualmente de un locrio de chuleta en el patio de una de las vecinas de la infancia, es también agradecer un consejo dorado por los rayos de la escuela de la vida declamado por alguno de nuestros viejos del campo de nuestros abuelos, tanto como participar de una interesante sesión con un conferencista internacional para aprender de los gurúes como ser más eficaces en el trabajo cuando esto para mí se resume en una palabra: Equilibrio.

En fin! Decidí ser feliz apoderándome del 90 / 10 de Steven Covey y torneándolo a mi modo para que lo que suceda en mi alrededor no manipule mis reacciones en detrimento de las situaciones que a diario sorprendentemente nos amargan momentos hermosos e irrepetibles de nuestra vida.

Ya es suficiente con lo que la misma vida nos depara con sus reveses, pero he aprendido que siempre hay formas de estar peor, y si no lo creemos, podemos montarnos en un Caribe Tours rumbo a la otra mitad de nuestra isla y posar nuestra mirada en el vivo ejemplo de desesperanza y pocas ganas de mejorar… es triste ver las personas que solo esperan cosechar sin sembrar cuando nuestra vida es una continua faena en espera de la añorada siega…

Mis furtivas ideas idealistas sufren a ratos sensación de amordazamiento y mutilación por la realidad de nuestro país, pero tengo la esperanza de que estos slices of happiness me inspiren a encontrar soluciones salomónicas y creativas que me motiven a esbozarlas para contaminar mi medio ambiente de lo que más le hace falta: la útil felicidad!